Hace ya casi 9 años que me fui de Madrid, pero eso no significa que no eche de menos la que siempe será mi ciudad y que me escape cada vez más; gracias a la oferta de trenes que tenemos actualmente.
Me paree rarísimo que nunca os haya hablado de algunos de mis sitios favoritas de esta ciudad que siempre me tiene enamorada, no voy a deciros lugares donde tomar algo o comprar cosas, si no lugares donde me gusta perderme, echar un rato una tarde leyendo un libro o simplemente pasear por esos lugares.
El mejor atardecer de la capital
Tras mása de 50 años en Madrid, el Templo de Debod es uno de esos lugares donde uno se deja caer al atardecer, a por lo menos los turistas. ¡Qué lástima que ahora esté tan masificado! pero recuerdo la primera vez que fui hace muchísimos años, desde ese momento sentí una conexión con aquel lugar y, aunque no lo visito tanto como me gustaría sí me gusta darme un paseo de vez en cuando.
Allí disfrutarás de uno de los mejores atardeceres de la capital o eso dicen los visitantes, desde luego las vistas al Palacio Real son impresionantes, pero hay otros lugares donde el atardecer es precioso y no hay tanta gente esperando para verlo. Eso sí, el sitio tiene mucha magia y encanto y para mí, el mejor momento para visitarlo es de noche cuando el Templo de Debod está iluminado.
El Retiro
Una visita casi imprescindible y más ahora en primavera. Aquí he vivido muchas cosas desde niña, desde montarnos en la motora que antes recorría el estanque, montarme en las barcas y estar a punto de caer al lago, comerme un bocadillo en el descanso del trabajo en una época que lo tenía a dos calles hasta hace ya 15 años ir al árbol de los deseos que se instaló esa Navidad y pedir uno y que se cumpliera.
Pero mis últimos recuerdos están ligados a mis sobrinas porque son con las que he ido, al Palacio de Cristal, a ver los patos y a recorrer sus jardines con ellas. ¡De hecho en mi salón hay una foto de uno de esos días!.
La Gran Vía
Mi calle por excelencia, sí muy masificada me dirás, cierto, no lo voy a negar. Pero siempre me ha encantado esta calle, el trasiego de gente, que va y que viene, de los luagreños y de los visitantes. El cambio que hadado esta arteria principal de la ciudad es impresionante y siempre que voy a Madrid, tengo que pisarla sí o sí.
La Dehesa de la Villa
Apartada al noroeste de la ciudad se encuentra este gran pulmón verde, aquí he pasado parte de mi infancia en los columpios junto a mis hermanos. Para el visitante es un gran desconocido pero tiene desde circuitos para andar o correr, juegos para los niños, mesas de picnic e incluso zonas arboladas totalmente vírgenes. Y te puedo decir que aquí he disfrutado de uno de los mejores atardeceres de Madrid.
Sin lugar a dudas, muchos de estos rincones están ligados a vivencias felices que he tenido y las últimas siemprehan sido con mis sobrinos; ya os he comentado más de una vez que ellos me aportan la energía que a veces me falta.
Por último no quiero dejaros sin uno de los atardeceres de los que puedo disfrutar cada vez que voy a Madrid, desde la terraza de casa de mi madre. Es un lujo que no todo el mundo puede disfrutar, el skyline de Madrid mientras me tomo mi taza de café.
¿qué lugares de Madrid te encantan?
