Llegó fin de año y con él, los propósitos del nuevo año. Y, seguramente algun@s de vosotr@s habéis pensado en hacer dieta, a mí no me gusta llamarlo de esa manera si no en alimentarnos correctamente.
A algunas personas les cuesta introducir el pescado en su día a día. Uno de los que más me gustan es el salmón por su versatilidad y las mil y una maneras de prepararlo y así, obtener sabores y texturas diferentes. Además en el mercado lo encontramos de diversas maneras: fresco, en lata o ahumado, son algunas de ellas.
Acostumbro a comprar el salmón fresco en lonchas finas (en Lidl lo venden de esta manera) y si no el pescadero puede hacerte de un lomo varias rodajas finas. Me gustan más así porque no tienen espinas. La receta de salmón en papillote es muy cómoda y fácil, a esto le sumamos que no ensuciamos nada. Coge un papel de horno o de aluminio, pon el salmón y añádele sal y pimienta.
Encima de éste siempre coloco algunas verduras, este día elegí cebolla morada y espárragos, pero con pimiento o calabacín también funciona genial. Rocía con un poco de aceite de oliva y debes el papel de horno o de aluminio, de tal manera que no quede ningún orificio.
Después es tan sencillo como ponerlo 15 minutos en el horno a una temperatura de 180 ºC y estará totalmente cocinado. Cuando no tengo mucho tiempo opto por preparar el papillote cuando compro el salmón y congelarlo y así tengo varias recetas hechas y si voy con prisas no debo ni ensuciar, ni demorarme en preparar nada.
Las recetas de bowls o de cómo combinar varios ingredientes se extienden cada vez sobre todo para brunch o comidas tempranas. Esta vez el salmón está en trozos pequeños y marinado en soja durante un par de horas, acto seguido lo pasé a la sartén y lo uní a quinoa, champiñones, edamames, cebolla roja y sésamo negro, para acabar el plato o en este caso el bowl con soja.
Si hay un formato del que soy asidua es el salmón ahumado, casi siempre tengo un sobre en casa, porque me saca de muchos apuros o de cuando no sé qué desayunar o cenar. Me he aficionado a las tostadas con salmón, son tostadas de garbanzo muy crujientes, a las que añado salmón ahumado y finalizo con pistachos en trozos. Todo ello unido a un café me da energías para comenzar el día.
Una variante de lo anterior son los cogollos de salmón, que el salmón lo he depositado en cogollos partidos por la mitas. He añadido los pistachos troceados, pero también ajo laminado pasado por la sartén y sal marina en escamas con pimentón, una combinación que me gusta para las cenas de verano.
Este formato también lo incluyo en ensaladas con salmón. a veces no hay que pensar mucho y simplemente mirar lo que tenemos e la nevera: unas lentejas cocidas, aceitunas negras, un huevo cocido y semillas de sésamo negro. Podemos aderezarlo con aceite de oliva o con una vinagreta con limón o lima, para aportarle un toque cítrico al plato.