Velas para disfrutar los últimos días de invierno

17 mar 2021

Pocos días quedan para el comienzo de la primavera y me gusta ir cambiando los olores con los que perfumo mi hogar, es por ello que hoy quiero mostraros las dos últimas velas invernales que he encendido en casa en mis momentos de lectura o de relax que es cuando me gusta utilizarlas.

Velas que sí huelen de Bath & Body Works

De las velas que sí que huelen e inundan mi salón de su fragancia la marca Bath & Body Works se ha ganado un hueco, ya que como dicen desde la marca es amor al primer olfato. Esta marca estadounidense tiene aromas muy variados y diferentes y me sorprendió que de calabaza pudiera elegir entre más de cuatro variedades.

Son velas de gran tamaño, con una cantidad de 411 gramos que vienen en un bote redondo y con tres mechas que es más cómodo encender con un encendedor eléctrico que con un mechero. Sus botes son de cristal y yo luego los reutilizo, el de la última que gasté tiene dentro los labiales de MAC. 

Hay que tener en cuenta que no debe colocarse en una superficie que resista el calor y puedes hacerlo sobre su tapadera del revés ya que contiene una goma que hará que si le das por accidente no se caiga. No debes dejarla arder más de cuatro horas, ni dejar que se queme por completo. Y para que siempre arda de la misma manera y evites agujeros en la cera, se debe derretir toda la capa superior. Además cada poco debes recortar las mechas. Y, por supuesto se debe mantener fuera del alcance de los niños y las mascotas.

Velas que sí huelen de Bath & Body Works

Sweet Cinnamon Pumpkin es una vela de tres mechas, de color naranja, con una tapadera grabada con muchas calabazas, detalle que me ha encantado, no lo voy a negar. Cuando la encendemos nos invade el olor a clavo, canela y vainilla. Es un aroma muy especiado, el clavo es el aroma predominante pero después de tenerla un rato encendida aparecen notas dulces y avainilladas, nada empalagosas. 

Velas que sí huelen de Bath & Body Works

Thankful tiene un bote negro de acabado mate y tapadera dorada con ese mismo acabado. También tiene notas de clavo, pero no son las predominantes, lo son las bayas rojas del otoño y, sobre todo la manzana recién cortada. Es un aroma muy otoñal, especiado y fresco a la vez, un aroma de relax y que me ha sorprendido y encantado.

Para mí estas velas han supuesto un antes y un después, es cierto que su precio no es económico, ya que rondan los treinta euros pero en mi caso compensan por la duración y el aroma que invade prácticamente toda mi casa: el salón, la cocina (es pequeña y da al salón) y el pasillo de la entrada a casa. 

¿algun@ que os gusten tanto las velas como a mí?

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